Spotlight: Integridad académica por convicción

Meses atrás me contactó Jean Guerrero (Director del Centro de Integridad Académica de la Universidad de Monterrey) para compartirme una inquietud: “necesitamos un curso para apoyar a los profesores con recomendaciones sobre cómo llevar la integridad académica a sus clases y ayudarles a reflexionar sobre la importancia de ser íntegro siempre”.
De inmediato estuve de acuerdo. En mi experiencia docente he lidiado con dilemas donde, de haber tenido una preparación, mis decisiones a favor de la integridad no me hubieran hecho perder la paz. -¿Y qué puedo hacer para ayudarte con esa idea?- respondí, él con mirada cómplice me dijo “que lo diseñes y lo estructures, tengo algunos temas planteados que servirán como base para este proyecto”… y el resto de la historia se cuenta desde el recientemente lanzado MOOC “Integridad académica en mi labor docente”.
Durante el diseño del curso, venían a mi mente cuestionamientos sobre cómo un profesor puede trabajar en un ambiente de integridad académica y siempre con la firme idea que la integridad no es un accesorio más, sino una decisión que se toma todos los días.
Ser el profesor de un grupo de estudiantes, de manera presencial o virtual, es una gran responsabilidad. Implica credenciales académicas, exige una conducta íntegra, es un ejemplo y ejerce influencia en cada uno de ellos. Este último aspecto es el que más me preocupa: el ejemplo puede ser el más valioso o, por desgracia, el más indeseable.
Por esta razón, en el diseño de este MOOC, consideramos tres aspectos importantes para apoyar a los profesores a acercarse al tema de la integridad académica con claridad y confianza:
- Aclarar el concepto y plantear, cómo se empezó a trabajar dentro de las instituciones educativas en pro de la integridad.
- Compartir con detalle todas las formas posibles para manifestar integridad en el ambiente académico: desde la planeación de clase, la evaluación, el señalamiento de faltas a la integridad, conceptos clave como plagio o copia, hasta el abordaje didáctico para evitarlas. Aquí decidimos plantear preguntas de autoevaluación y diría yo, de autoconciencia, con la finalidad de que cada uno de los participantes encuentre razones suficientes para comprometerse a diario con la integridad académica.
- El tercero da sentido y dirección a este ejercicio previo de acercamiento y práctica de la integridad académica. Lleva los principios de la integridad a cada aspecto de la vida, porque un profesor, sin importar su área de especialidad o nivel, siempre será un profesor las 24 horas del día, en todos los lugares y actividades en las que se encuentre.
Después de todos los esfuerzos que se vieron conjugados en este MOOC, estoy segura que no solo se logró un estupendo curso (al que invito a cada uno de ustedes a registrarse) sino que reafirmo nuestra convicción por hacer vida cada una de las líneas ahí compartidas.